El trueque
actual
El trueque
existe desde épocas ancestrales. Este sistema nació en el momento que las
personas empezaron a necesitar cosas. Para así poder obtenerlas, las
intercambiaban por otras cosas que tenían. Más tarde, apareció el dinero con lo
que las cosas se obtenían a cambio de dinero en monedas.
Históricamente
es habitual que el trueque recobre importancia en épocas de crisis económica, y
principalmente en casos de hiperinflación, dado que el dinero pierde en
gran medida su valor.
Actualmente,
aunque el trueque parezca algo olvidado, está resurgiendo. Algunas formas de
trueque son el banco del tiempo o los mercados de trueque como los
que han proliferado en Argentina tras la caída del peso. Aunque este
sistema está experimentando un auge en países de todo el mundo. A veces el
trueque es utilizado en grandes cantidades por empresas, en mercados de
intercambio.
Para
la empresa que da el producto o el servicio, que ella misma ha
producido, le resulta más barato el mismo pago que si fuese con dinero. Además,
supone que un cliente más, ha probado y conocido su producto o
servicio. Además ha vendido un producto que, a veces, no habría vendido de otra
forma. Que le supone terminar los stocks o compras mayoristas en
cantidades mayores que suelen suponer descuentos mayores.
Para la empresa
receptora del servicio o producto, le supone haberlo conseguido más barato
que si lo hubiese tenido que pagar con dinero. Además, esta empresa obtiene
productos o servicios sin tener que realizar movimientos de tesorería. Como
ventaja adicional, el receptor puede probar un servicio o producto de forma más
económica.
Son muchas las
grandes compañías que usan el intercambio de productos y servicios
habitualmente, como por ejemplo: Texaco, Timer Warner, Gillet o Philip Morris.
El sector donde está más presente este sistema es el de la publicidad.
En el caso de
las personas particulares, cabe remarcar que con el trueque es muy difícil que
haya grandes diferencias entre ricos y pobres. Esta teoría la
defiende Heidemarie Schwermer, psicóloga y socióloga que no usa dinero
desde hace siete años. Repartió todas sus pertenencias y todo lo que necesita
lo obtiene por intercambio: comida, cortarse el pelo, ropa... Ella confiesa que
es «más feliz como mujer y me siento más libre ahora que vivo sin dinero porque
tengo lo que quiero».
Como por todos
es sabido, las formas de comunicación han ido evolucionado constantemente y con
ellas la forma de relacionarse. Con el nacimiento de internet, el
trueque no podía quedarse atrás, hasta llegar al "e-Trueque". El
e-Trueque facilita la labor de búsqueda y localización de los mejores
candidatos para realizar el trueque gracias a la globalización que supone
Internet. Actualmente, en la red existen plataformas que facilitan el contacto
gratuito entre empresas o particulares que desean intercambiar sus productos o
servicios.
Cada vez se ven mas portales en el internet, que promueven el trueque como una forma de vivir sin dinero obteniendo solo que se requiere para vivir. www.sindinero.org/-trueque- es otro protal que promueve el trueque.
La evolución de este tipo de páginas ha derivado en algo conocido
como el trueque activo, es decir, no simplemente limitarse a anunciar un
artículo, si no que se posibilite la interacción con otros usuarios de la misma
red. En definitiva es la creación de comunidades de usuarios que quieren
intercambiar cosas. En este sentido una de las páginas pioneras estrueky.com.
Otro tipo de truques nacidos en América del sur es el trueque de horas. De esta
manera, se intercambian horas de trabajo entre diferentes profesionales a
través de una figura que ejerce de árbitro. Un ejemplo de trueque (intercambio)
sería un fontanero que realiza reparaciones para un dentista a cambio de
servicios dentales.
Acambiode.com es un web site que dice"No compre, Intercambia"un buen slogan para aquellas companias pequeñas que requieren servicios o productos que les pemitiria crecer si lo utilizan.